Al Método del Símbolo - 3
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EL MÉTODO DEL SÍMBOLO - 4
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1.1.4.- CONCOMITANCIAS
ENTRE EL DIAGRAMA DE HAMILTON Y LAS ONDAS DE ELLIOTT.
Hamilton encontró, además, que los
dientes de sierra que se producen habitualmente en los gráficos de bolsa, durante las
tendencias alcistas y las bajistas, encajaban con la lógica del giro de los vectores de
los tramos alcistas y bajistas del diagrama, de manera muy parecida a como lo hacen en la
Teoría de las Ondas de Elliott.
Gráfico 10
Gráfico 11
En efecto,
el final del impulso (1) de la tendencia alcista, coincide con el posicionado del gráfico
en la esquina superior izquierda del Diagrama de Hamilton, a partir de aquí se produce el
impulso corrector (2) que llevará el posicionado del gráfico hasta la esquina inferior
izquierda del Diagrama, debido al retroceso de la demanda, pero al no aparecer oferta, de
nuevo aumenta la demanda y se produce el impulso (3) al alza, que llevará de nuevo el
gráfico a la esquina superior izquierda del diagrama.
A partir de ahí, la historia se repite,
retrocede la demanda durante el nuevo impulso corrector (4), hasta que el gráfico se
posiciona otra vez en la esquina inferior izquierda del diagrama, pero como de nuevo no
sale oferta la demanda aumenta otra vez, se produce el impulso (5) y llegamos otra vez a
la esquina superior izquierda del Diagrama, pero ahora después de todo ese proceso al
alza, los precios están muchísimo mas altos que cuando se llegó a la misma esquina por
primera vez y una disminución de la demanda, que comportaría una bajada en el gráfico
bursátil, puede inducir luego una salida de la oferta, cosa que no ocurría en los casos
anteriores.
En el caso de la tendencia bajista, que
hemos dibujado gráficamente al lado de la anterior, los razonamientos son semejantes,
pero se producen en la parte derecha del Diagrama de Hamilton. Aquí el final del impulso
(1) a la baja, coincide con el posicionado del gráfico sobre la esquina inferior derecha
del Diagrama y la reacción contraria al alza o impulso (2) que le sigue termina en la
esquina superior también derecha del Diagrama, para luego volver a bajar con el impulso
(3) hasta alcanzar de nuevo la esquina inferior del mismo tramo. De nuevo y con el impulso
reactivo (4) vuelve a situarse en la esquina superior del tramo vertical derecho, para
finalmente y a través del impulso bajista (5) llegar de nuevo a la otra esquina inferior
del mismo tramo, pero ahora los precios han caído mucho y una disminución ahora de la
oferta, que comportaría una subida del gráfico bursátil, puede inducir luego la
aparición de la demanda, cosa que no ocurría en los casos anteriores.
Vemos que el razonamiento a base de
impulsos que generan retrocesos en la trayectoria de un gráfico bursátil o CHART es
consubstancial con el despliegue vectorial de Hamilton, o dicho de otro modo, quien tenga
noticia de los impulsos vectoriales de Hamilton y busque su comprobación en los
comportamientos de los charts detectará la existencia de ondas características en los
mismos y dado que será consciente de la importancia del tema, estará en disposición de
realizar los prolongados esfuerzos de estudio y observación que exige la catalogación de
dichas ondas.
Naturalmente, Hamilton, que recordemos
fabricó él la Teoría Dow y le puso ese nombre en honor a Charles Dow,
no conocía ni podía conocer las ondas de Elliott, pero Elliott sí que conocía la obra
de Hamilton. En efecto, el 28 de Noviembre de 1934, Ralph Nelson Elliott se presenta por
primera vez al mundo bursátil, al escribir, desde su domicilio en 833-Bacon Avenue, Los
Angeles, California, una carta al analista Charles J.Collins de Detroit (Grosse Pointe,
Michigan) indicándole que nadie sabía nada de la existencia de ondas, pero que sus
comprobaciones eran UN COMPLEMENTO MUY NECESARIO A LA TEORÍA DOW, y que dicho complemento
no se había publicado nunca.
Por otra parte, es sabido que sin el
concurso activo de A. Hamilton Bolton, (otro Hamilton), no conoceríamos la Teoría de las
Ondas de Elliott ni probablemente se hubiera examinado nunca dicho método de análisis en
ambientes mínimamente serios, dada la tendencia irrefrenable de Elliott por el
esoterismo, que le llevó a escribir, en su etapa final y en contra de todos los que le
querían bien, el extrañísimo libro "La Ley de la Naturaleza", en el que
pretende descubrirnos el principio universal de su módulo o en sus propias palabras el
"secreto del funcionamiento del universo" basándose en la magia de los números
de Fibonacci.
Existen razones para creer que o bien
Elliot o bien A.Hamilton Bolton, que fue el verdadero impulsor, sistematizador,
clarificador y promocionador definitivo del Principio de la Onda de Elliott, (Elliott
escribía confusamente y sin sistematizar), se inspiraron en los impulsos vectoriales de
Hamilton para desarrollar la parte mas evolucionada de su Teoría, o tuvieron acceso a sus
papeles o, todo es posible, desarrollaron una inaudita afinidad que se extendió más
allá de la coincidencia de nombres que tanto fascinaba al último Hamilton.
La validez de la Teoría de Elliott es
incuestionable en lo que se refiere a sus comprobaciones sobre los patrones de
comportamiento de los charts, pero no sucede lo mismo sobre la exuberante literatura
sociológica que se ha generado para explicar el motivo de que aparezcan dichos patrones.
Hoy sabemos que los despliegues de patrones observados en los charts se pueden asociar a
las formaciones fractales y pueden estudiarse y reproducirse científicamente con las
leyes que rigen dichas formaciones.
Sabemos también hoy, en el método
FRACTAL, que el famoso 0,618 de Fibonacci no es tal, sino que en realidad es 2 / Pi; es
decir: 0,636 a efectos prácticos, y tenemos la demostración científica del porqué de
ello y del porqué aparece repetidamente el número 0,636 en las formaciones fractales,
(es la elongación mas probable), con lo cual se aclara definitivamente la controversia
surgida en torno al factor 0,618 que parece entrado a la fuerza en el sistema y que es
incorporado por Elliott debido a que 0,618 es el único número singular que encuentra en
su universo mágico-esotérico - (0,618 es nada menos que el número áureo y la razón
áurea a la que tiende la serie de Fibonacci) -, para explicar esas elongaciones de algo
más del 60 % que él encuentra por doquier en los gráficos produciéndole el delirio, ya
que Elliott ve en ese número un principio universal, (número áureo, sucesión de
Fibonacci), que entronca con el módulo que ha encontrado en su estudio de la Bolsa y que
convierte su trabajo en trascendente, al convertir el principio de la onda de Elliott, en
un módulo de aplicación universal sobre cualquier fenómeno.
La conclusión actual de todo ello es que
el principio de la Onda de Elliott no es un principio "universal",
ni su módulo es tampoco universal, sino que es tan solo lo que se encuentra al
"fabricar" fractales de dimensión mayor que uno y menor que dos.
La mejor prueba de la
supremacía del número 0.636, que emerge de la concepción fractal, -
racional -, de las ondas y módulos de Elliott, frente al número 0.618 que emerge de la
concepción clásica razonada sobre el sentimiento de la masa inversora, -emocional-, es
que en la concepción clásica, y después de años de comprobaciones, se acepta que la
banda de "retroceso mínimo" se encuentra entre el 33 y el 38 %
y la banda de "retroceso máximo" se encuentra entre el 61 y el
66 %.
Si efectuamos un sencillo promedio
aritmético se obtiene:
33 + 38
--------- = 35,5 % = 0,355 (nivel medio del retroceso mínimo)
2
61 + 66
--------- = 63,5 % = 0,635 (nivel medio del retroceso máximo)
2
Con lo cual, se demuestra que
incluso en las comprobaciones efectuadas con la teoría clásica-emocional de Elliott, el
punto medio (0.635), en el que la sabiduría popular dice que se encuentra la verdad, se
acerca mas al (0.636) que el (0.618) clásico y lo mismo le sucede al complementario, ya
que (1-0.636) = 0.364 se acerca mas al punto medio 0,355 que el complementario clásico
(1-0.618) = 0.382, con lo cual, la fundamentación fractal actual, obtenida con métodos
científicos rigurosos -racionales-, se impone fuertemente sobre la fundamentación
clásica emocional basada en los sentimientos de la masa, que elaborada empíricamente
alrededor del crack del 29 a base de suposiciones nunca demostradas, se transmite desde
1934 por mimetismo hasta la actualidad fractal en la que se da la paradoja que:
El promedio de resultados que obtiene la teoría clásica
cuando utiliza el método científico, es decir, cuando realiza comprobaciones, está
muchísimo mas cerca de lo que predice la teoría fractal que lo que predice la propia
teoría clásica en cuyo marco se realizan dichas comprobaciones.
En resumen:
Elliott estudió sin saberlo el
comportamiento de los fractales. Sus conclusiones geométricas y aritméticas son
enteramente válidas si se cambia el número mágico 0,618 por el número real 0,636, pero
las extrapolaciones sociológicas de Elliott y sobre todo las de Hamilton Bolton para
explicar el comportamiento emocional de los inversores, se demuestran puras fantasías, ya
que los fractales son desarrollos geométrico-matemáticos carentes de emociones y cumplen
igualmente todas las pautas.
Por último decir, que los patrones
fractales, (patrones de formación que se cumplen en todas las escalas), solo son
reconocibles científicamente a posteriori, (una vez formados), y que intentar predecir su
forma a priori es tan incierto como cualquier otro método de predicción.
1.1.5.- NOTA HISTÓRICA Y RECUENTO
FRACTAL.
En el siglo XVIII, el naturalista Conde Buffon
encontró algo muy parecido a lo que se demuestra con fractales en su famoso
"experimento de la aguja", que consistía en tomar una superficie plana y trazar
sobre ella 7 líneas equidistantes con lo cual la superficie plana quedaba dividida en 8
franjas horizontales de igual amplitud. Luego, tomaba una aguja de longitud igual a la
separación entre líneas, y la dejaba caer al azar sobre la superficie plana.
Buffon consideraba que la caída era
favorable cuando la aguja quedaba atravesando una de las siete líneas y que era
desfavorable cuando caía entre dos líneas sin cruzar ninguna de ellas. Su sorprendente
descubrimiento fue que si multiplicaba el número de tiradas por 2 y dividía el cálculo
anterior por el número de veces que la aguja cortaba alguna de las líneas, el resultado
de dicha división se acercaba tanto mas al valor de Pi cuanto mas tiradas realizaba.
Ahora sabemos que no podía ser de otra manera ya que la probabilidad de que una aguja
quede posicionada cortando una línea es igual precisamente a 2 / Pi, ya que si:
2 x número de tiradas 2 x
Posibles
Pi = ------------------------------ = ---------------------
Cortes de línea
Favorables
Luego: Pi x Favorables = 2 x Posibles
Favorables 2
Y por tanto : Probabilidad = ----------------- = -------- = 0,636
Posibles Pi
Posteriormente en el año 1901 el
matemático italiano Lazzerini repitió el experimento dejando caer la aguja 3.408 veces y
obtuvo para PI un valor igual a 3,1415929, con un error menor de 0,0000003 sobre el valor
efectivo de PI.
El experimento de Buffon es independiente
del número de líneas que se utilicen para que la aguja las corte, tal como corresponde a
un experimento fractal en el que se conservan los patrones de formación
independientemente de la escala utilizada en los gráficos.
Buffon utilizó 7 líneas, pero se puede
utilizar un numero cualquiera de ellas, y siempre que la aguja sea igual a la distancia
interlíneas la probabilidad será igual a 0,636, y por tanto, la frecuencia con
que aparecerán elongaciones de magnitud del orden del 60 % de la escala del gráfico
será máxima, sea cual sea dicha escala, siendo ello, en consecuencia, lo que
observaremos mas frecuentemente.
Además, el hecho de que el número fractal
sea 0,636 y no sea el áureo 0,618, no significa que nos alejemos de fenómenos
ligados con el restablecimiento del equilibrio de la matemática no lineal, que como es
sabido se establece, en muchos casos, a través de patrones de formación de tipo espiral,
antes al contrario, ya que pasamos de un patrón restringido solamente a la espiral
áurea, a un patrón generalizado que afecta a cualquier tipo de espiral. En efecto:
Una característica fundamental del
análisis matemático no lineal, es la existencia de ciclos límite. Una espiral tiende a
aproximarse a la condición de estabilidad y el círculo límite de estabilidad tiene como
razón entre el arco de cuartos de circunferencia que forman la espiral y sus radios
respectivos, el cociente Pi / 2 , es decir, 1,57, lo cual es el inverso de la probabilidad
encontrada por Buffon, que como hemos visto es 2 / Pi.
Así pues, todo parece indicar que cuando
un sistema fractal del tipo gráfico bursátil random-walk se desestabiliza, lo mas
probable es encontrar elongaciones del orden del 60 %, pero cuando se produce la
situación inversa, es decir, cuando intenta estabilizarse, el ciclo límite lo alcanza
retrocediendo en elongaciones del orden del 50 ya que:
2
Favorables
Favorables
Probabilidad = -------- = ---------------- =
--------------------------------------------
Pi Posibles
Favorables + Desfavorables
Si simplificamos dividiendo numerador y denominador por
"Favorables" obtenemos
Probabilidad = 1 / ( 1+ (Desfavorables /
Favorables)) = 2 / Pi
Desfavorables Pi
Luego: ---------------------- = --------- - 1 = 0,57
Favorables 2
Lo cual también parece indicar que si
en un gráfico puntual cualquiera medimos las elongaciones de consolidación, (retrocesos
para seguir con la misma tendencia), dichos retrocesos mas probables serán del orden del
50 %, del patrón fractal, sea cual sea la escala, aunque los "estirones" mas
probables que observaremos continuarán siendo del orden del 60 % a favor de dicha
tendencia. que es lo que indica también la Teoría de Elliott, pero sin justificar
plenamente el porqué del 50 % en los retrocesos.
Si Buffon y Lazzerini hubieran detectado
que la probabilidad no era 2 / Pi sino el número áureo 0,61803398, entonces los
retrocesos dentro de una tendencia hubieran sido del orden del 60 %, ya que la relación
Desfavorables / Favorables sería, en este último caso, también igual al número áureo
0,61803398, pero entonces no serían posible las tendencias, (el gráfico no avanzaría ya
que los "estirones" serían igual a las contracciones), ya que el número áureo
es el único que presenta la singularidad de que los casos Desfavorables / Favorables sea
igual a los Favorables / Posibles.
Probabilidad = 1 / (1 + (Desfavorables /
Favorables)) = 1 / (1 + 0,618) = 0,618
Si los ascensos son del mismo orden que
los descensos, no se pueden formar tendencias. En cambio, si en vez de tomar el número
áureo tomamos como base del módulo de Elliott la probabilidad 2 / Pi, aunque la
diferencia entre ambos es insignificante (0,61 contra 0,63) los retrocesos ya no son del
orden del 60 % sino del 50 % y entonces son posibles los gráficos, aunque dichos
gráficos sean fractales del tipo Random-Walk, que precisamente por serlo presentan la
probabilidad 2 / Pi.
La contrapartida es que si todo ello es
así, el módulo de Elliott pierde su condición de "universal" y las razones
del comportamiento de los inversores quedan reducidas a vana palabrería, sin que por ello
sufra menoscabo alguno los patrones encontrados por Elliott y sus aplicaciones prácticas
en el análisis técnico bursátil, ya que tan solo significa que los gráficos
bursátiles son gráficos del tipo Random-Walk y que en consecuencia Elliott estudió en
realidad el comportamiento de los fractales de dimensión mayor de uno y menor de dos, sin
saberlo.
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